La vida cristiana consiste en responder cada día a la llamada que el Señor nos hace a seguirle, independientemente de nuestro estado de vida. En cuanto nos ponemos en comunicación con Él, nos urge a seguirle. No importa nuestro pasado, Él nos perdona con tal que deseemos amarle y acojamos su perdón en el sacramento de la confesión. ¡No te pierdas este programa de «Palabras de vida desde la misión», del P. Christopher Hartley!