"El celo por tu casa me ha consumido, y los insultos de aquellos que te insultan han caído sobre mi. Cuando lloro y ayuno, se burlan de mi. Cuando me visto de tela áspera en señal de dolor, se ríen de mi. Soy el blanco de los chismes de la cuidad, y todos los borrachos cantan de mi. Pero sigo orando a ti, Señor, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor."
Salmo 59:9-13