Nació en Burdeos (Francia), el año 355. Siguió una carrera política llena de honores, se casó y tuvo un hijo. Deseando llevar una vida austera, recibió el bautismo y, renunciando a todos sus bienes, comenzó el año 393 a practicar la vida monástica, estableciéndose en Nola. Ordenado obispo promovió el culto de san Félix, ayudó a los peregrinos y alivió solícitamente las miserias de su tiempo. Murió el año 431.