El personaje se llama Leopoldo, su nombre es Poly, y ninguno de estos dos alias es definitivo, porque su pulso siempre lo llevó a buscar la posibilidad de reinventarse y a adoptar la libertad como una forma de vida. Dejó atrás una carrera profesional de contador, una comunidad religiosa, un lugar en la estructura, para viajar durante seis años por América Latina, formar una familia y aprender antiguas tecnologías de exploración propia. La libertad implica traspasar sistemas de creencias, la plenitud implica hacer vínculos. Tendencias y latencias de la era de Acuario.