Una empresa ya no compite simétricamente con otra empresa bajo reglas de juego conocidas; sino que compite con “fenómenos” generados por un entramado de actores y variables mucho más complejo que un conjunto de empresas competidoras. Bajo esta dinámica es difícil sostener la estabilidad del sistema en el mediano plazo; es imposible garantizarlo en el tiempo. La contrapartida de un sistema estable es la resistencia a los cambios y las transformaciones. Estas resistencias generan una diversidad de síntomas en los sistemas económicos. Todos estos síntomas son los que están en los titulares de los periódicos.