28 de abril de 2013
P. Félix López Lozano, S.H.M.
María es la Madre del Consuelo. Ella es, para el pueblo peregrino, un signo de esperanza viva y de consuelo. Ver a María (una mujer, una criatura como nosotros, aunque excelsa y privilegiada) glorificada en el cielo, es un signo de esperanza y de consuelo. Y que, después de las luchas y los sufrimientos de esta vida, nos espera también el cielo.