20 de abril de 2013
P. Juan Antonio Gómez, S.H.M.
En el Evangelio de SAN Juan, Cristo se presenta a sus discípulos como el Pan Vivo. "Yo soy el Pan Vivo bajado del cielo". Él se entrega por nosotros. Quiere que lo comamos para que podamos tener vida. Pero muchas veces no somos capaces de percibir la riqueza de esta vida nueva que el Señor viene a traernos: la vida divina, la vida de la gracia; porque estamos todavía muy apegados a nuestra manera de ser, a nuestros pecados.