Homilía del P. Rafael Alonso Reymundo, 15 agosto 2013, Solemnidad de la Asunción
Habéis entrado en el mundo de la realidad y habéis descubierto una cosa maravillosa: que Dios os ama. Os ama inmensamente y os espera en el cielo. Tenéis que ser ayuda, el uno para el otro, para ser santos, es decir, os tenéis que ayudar el uno al otro en orden a que los dos entréis con vuestros hijos en el cielo. Este es el cometido. Esta es la esperanza cristiana.