Una verdad: Hay una guerra espiritual sobre tu identidadSatanás pervierte, distorsiona y destruye tu identidad.Para destruir tu identidad, satanás…• Forza la opinión de otras personas sobre tu vida• Usa los dolores y las heridas• La cultura y los medios de comunicación • Siembra pensamientos en tu menteIDENTIFICANDO Y RESOLVIENDO UNA CRISIS DE IDENTIDADLa vida de Pablo.1.- La busqueda...
Una verdad: Hay una guerra espiritual sobre tu identidad
Satanás pervierte, distorsiona y destruye tu identidad.
Para destruir tu identidad, satanás…
• Forza la opinión de otras personas sobre tu vida
• Usa los dolores y las heridas
• La cultura y los medios de comunicación
• Siembra pensamientos en tu mente
IDENTIFICANDO Y RESOLVIENDO UNA CRISIS DE IDENTIDAD
La vida de Pablo.
1.- La busqueda
Gálatas 2:19 “…Intente cumplir con las reglas y trabajar fuerte para agradar a Dios,…” (MSS)
2.- El Sufrimiento
Filipenses 3:6 Era tan fanático que perseguía con crueldad a la iglesia, y en cuanto a la justicia, obedecía la ley al pie de la letra.
Hechos 7:58, 8:1 (Esteban) lo arrastraron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Sus acusadores se quitaron las túnicas y las pusieron a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Saulo fue uno de los testigos y estuvo totalmente de acuerdo con el asesinato de Esteban.
3.- El Encuentro
Hechos 9:3-9 En el viaje sucedió que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampagueó de repente a su alrededor. Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? — ¿Quién eres, Señor? —preguntó. —Yo soy Jesús, a quien tú persigues —le contestó la voz-. Levántate y entra en la ciudad, que allí se te dirá lo que tienes que hacer. Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atónitos, porque oían la voz pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver, así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Estuvo ciego tres días, sin comer ni beber nada.
4.- La Metamorfosis
Gálatas 2:19 “Así que dejé de ser un "hombre de la ley" para que yo pudiera ser un hombre de Dios. La vida de Cristo, me mostró cómo, y me permitió hacerlo. Me identifiqué completamente con él. De hecho, he sido crucificado con Cristo. Mi ego ya no es el centro de mi vida, ya no es importante que parezca justo delante de ustedes o que tengan una buena opinión de mí, y ya no me dejo llevar para impresionar a Dios. Cristo vive en mí”
5.- La Liberación
Juan 15:13 Nadie tiene amor más grande que el dar la *vida por sus amigos.
Romanos 8:15-16 Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!» El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
6.- El Sentimiento
2 Corintios 3:16-17 Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Hebreos 13:6 Así que podemos decir con toda confianza: «El SEÑOR es quien me ayuda, por eso no tendré miedo. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»