Galo Oria continua hablándonos en «El galeón» del sufrimiento. Nos hace ver que el sufrimiento está presente en el mundo para provocar amor. Ante el sufrimiento no nos está permitido pasar de largo, sino que debemos acceder a él con disponibilidad y conmovernos ante las desgracias del prójimo para transformar así la civilización humana en la civilización del amor.