¡Muy buenas! Cuando a Nati le dijeron que tenía pocas probabilidades de volver a caminar tras haberse precipitado por una ventana a raíz de un episodio de sonambulismo, su vida dio un giro de 180 grados. Acompáñanos a vivir su historia y entender cómo su fuerza, la fe y su familia y amigos, han conseguido hacer de esta pesadilla, una bonita experiencia.