Como los ciegos que claman al Señor pidiendo que tenga piedad de ellos y les cure, cuando tenemos una necesidad es muy bueno que acudamos a Él, pero no podemos olvidarnos de ser agradecidos ni tampoco es bueno esperar a carecer de algo para acudir a Él. Él siempre nos espera para darnos lo que necesitamos. ¡Escucha a D. Sebastián García-Noblejas, en «Acompañando a Jesús».