En 1948, Puerto Rico desfiló por primera vez en unos Juegos Olímpicos cuando entró al estadio Wembley de Londres. Para muchos en la isla, era la realización de un sueño, el de poder ver a Puerto Rico competir en igualdad de condiciones con las grandes potencias del mundo. No fue para menos, considerando que el deporte siempre ha sido uno de los grandes entes unificadores del país. Pero no fue un proceso fácil. En este episodio de Olimpismo Boricua, recordamos esos primeros pasos que dio Puerto Rico en el máximo escenario deportivo, y todas las batallas que tuvieron que darse para que los atletas de la isla se codearan con los mejores del mundo.