Mandamiento Número Tres, No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.

 

Ya está establecido que Dios no quiere que tengamos otros dioses, solo Él debe ser nuestro Dios, y también nos a ordenado a no hacer ningún tipo de imagen con el propósito de adorarla, y como Dios sabía que las imágenes serían parte de sistemas religiosos, nos ha prohibido inclinarnos a ellas y adorarlas, con esto en nuestras mentes pasemos al tercer mandamiento que encontramos en;

 

Éxodo 20:7 »No tomarás el nombre de Jehová, tu Dios, en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tome su nombre en vano.

 

Y, ¿Que significa tomar el nombre de Dios en vano? 

 

¿Le ha sucedido alguna vez que alguien viene ante usted y le saluda con mucho entusiasmo y felicidad?  y mientras sonríe y corresponde el saludo, en su mente corren los pensamientos a 100 por hora, diciendo ¿Quien es esta persona? ¿Quien es? ¿Quien es? o ¿de donde la conozco?

Y que alivio cuando la persona que nos está saludando se ha confundido ¿verdad? y no era yo quien esa persona pensaba.

Es un gran alivio porque si la persona nos conoce tan bien así cómo para tenernos tanto afecto, que pena que nosotros no nos acordemos de donde le conocemos o su nombre. 

Por el otro lado, que bello es que una persona se recuerde nuestro nombre y en muchos casos hasta el nombre de nuestra familia.

Este mandamiento trae este como uno de los puntos, pues Dios no quiere que tomemos su nombre en vano, ósea que Dios no quiere que olvidemos su nombre, pues si lo olvidamos, quiere decir que Dios ha dejado de ser nuestro Dios, y allí desobedecemos a los primeros dos mandamientos, y automáticamente este número tres.

¿Y cual es el nombre de Dios? eso nos lleva al siguiente punto, según las traducciones de la Biblia, en las antiguas versiones era en solo letras mayúsculas YHWH,  y ¿como se pronuncia eso?  ese es el detalle, que según el pueblo de Dios, no tenía pronunciación, de hecho, ese nombre no se debía pronunciar por respeto, por lo tanto al estar dando lectura al Torá al llegar a donde se encontraba el nombre de Dios, se guardaba un silencio, y luego proseguían leyendo. 

 

Después se le agregaron dos vocales para poder pronunciarse correctamente de acuerdo a las letras establecidas, ahora el nombre de Dios era, YAHWEH.  Para el pueblo Judío, el nombre de Dios era de mucha reverencia, pero para el mundo, su nombre no ha sido de tanta estima, pues creemos que Dios, nos debe favores y que podemos hablarle como a cualquier otra persona, y de hecho se promueve la idea que Dios es tu amigo y que puedes hablar con Él como tal.   Eso es verdad, pero, por el hecho de ser amigo de alguien, no significa que le puedes faltar al respeto. Yahweh se ha traducido como Jehová, que por cierto es en si el único nombre que se da a Dios como nombre.

Creo en mi opinión que podemos pronunciar el nombre de Dios, con amor y con reverencia pues por Él fuimos creados y busca tener una relación con nosotros.

 

Según la palabra de Dios, tenemos una lista de nombres que se atribuyen a Dios, pero más que nombres están relacionados con el carácter o aspecto especifico de nuestro creador.

 

Aparte de el que ya analizamos Yahweh que traducido al español es Jehová, y como significado es,  YO SOY,  el gran YO SOY.

Tenemos el nombre de Elohim, que significa Creador.

El Shaddai, que significa Dios Todopoderoso.

Adonai que quiere decir El Señor.

El Elyon con su significado, El Altísimo.

 

Y hay varios más pero en si, cada uno como ya mencionamos con su significado exclusivo del carácter o aspecto de nuestro Creador.

 

Si algo debemos aprender de este mandamiento es el respeto que Dios demanda de sus hijos, pues una forma de tomar el nombre de Dios en vano es, pronunciarlo irreverentemente, con o junto con palabras que ofenden a otras personas y en medio de esas palabras usamos el nombre de Cristo Jesús, o nombres exclusivos de Dios.

 

Me ha tocado escuchar apersonas en la calle que muy muy enojadas, dicen unas palabras muy ofensivas pero en medio de esas palabras el nombre de Cristo.

 

Si solamente nos detuviéramos a pensar lo sagrado que debería ser el nombre de Dios en nuestros labios, trataríamos con mucho más respeto ese bendito nombre, o tal vez como el pueblo Judío, por respeto, ni siquiera mencionarlo, porque de paso, al abstenerse de mencionarlo, no era solo por respeto, sino también por el temor a equivocarse al pronunciarlo, y eso si, es, respetar el nombre sagrado de Dios.

 

Por eso, cuando escribimos el nombre de Dios o uno de sus nombres que lo describen, siempre lo escribiremos con mayúscula por la importancia y el respeto que debemos darle a Él.  He aquí algunos ejemplos de los nombre que escribiríamos con mayúscula, Creador, Redentor, Señor, Todopoderoso, la palabra Dios, Espíritu Santo, Jesús, Cristo, y Él, y cualquier nombre que directamente este conectado con nuestro Creador. Ahora si va a escribir YO SOY, atribuyéndolo a Dios, entonces todas las letras son mayúsculas.

 

Cuando Moises fue llamado para liberar al pueblo de Dios del yugo de los Egipcios, y le preguntó a Dios, cuando me pregunten de parte de quien vengo, ¿Que les contesto? y Dios le dijo, diles que el Gran YO SOY te ha enviado.

Cuando vinieron los soldados a arrestar a Cristo, Cristo les pregunto ¿a quien buscáis? los soldados dijeron a Jesús Nazareno.

Entonces Cristo dijo: YO SOY.

El poder que hay en este nombre, los hizo retroceder y cayeron a tierra.

Hay poder en el nombre de Jehová.   

 

Otra forma de tomar el nombre de Dios en vano es, jurar en el nombre de Jehová.  ¿Ha escuchado usted alguna vez?, -Te juro por Dios que es verdad

o  -Te juro por Dios que, esta vez si te cumplo.

 

Es un atrevimiento que hace el hombre, el creado, que no conoce el futuro de los próximos 5 minutos de su existencia, y jurar por Dios, algo que ya paso como si fuera cierto o jurar mantener una promesa mañana en el nombre de Dios, eso, es una falta de respeto a nuestro Creador, pues no debemos tomar así de liviano ese Sagrado nombre.

 

Porque no dará por inocente Jehová al que tome su nombre en vano.  Dice la última parte de este mandamiento, si el mundo no quiere saber nada de Dios, es porque el mundo ha cerrado sus ojos para no verlo, ha cerrado sus oídos para no escuchar su voz, ha cerrado su mente para no tener nada que ver con Dios. Sin embargo Dios dice, no daré a nadie por inocente, Dios ha hablado, Dios ha mostrado y Dios ha llamado, si no sabemos nada de Dios, si no hacemos caso a su llamado, será por nuestra propia decisión, y si yo decidí no estar cerca de Dios, no soy inocente de el pecado que ha tomado a mi mente.  Porque eso es, el pecado, que la persona no quiera saber nada de Dios y esté lejos de Él, pues el pecado es estar apartados de Dios, y si es así viene un día donde Dios destruirá el pecado y junto con él, a quien este aferrado al cáncer que ha destruido la relación entre el ser humano y su Creador.

 

Note algo muy interesante, cada uno de los mandamientos de Dios, están canalizados a una relación, si, una relación entre Dios y el hombre, por lo menos los primeros cuatro mandamientos están construyendo una relación muy estrecha entre el ser humano y su Creador.  Los últimos seis, construyen y ayudan a fomentar la relación entre los seres humanos, pero a la vez, cuando amamos a nuestros semejantes y los tratamos con amor, es porque los primeros cuatro mandamientos están vigentes en nuestro diario vivir pues amamos a Dios, Él es nuestro único Dios, y lo respetamos al no hacer imágenes ni las adoramos, y por supuesto respetamos su nombre, y su nombre siempre esta en nuestros labios y con respeto lo pronunciamos, y el próximo mandamiento, el cuarto mandamiento, del cual hablaremos en el siguiente tema, es un estilo de vida que refleja que aceptamos a Dios como nuestro Creador, pues hemos aprendido a respetarlo y obedecerlo sin cuestionar.

Así como el soldado, obedece a su superior, aunque al cumplir esas ordenes tenga que perder su vida.

De igual manera nosotros obedecemos a Dios y eso si representa respeto y absoluta obediencia al Creador del universo, a mi Creador, a tu Creador.