Descubre la historia de Simon, un irlandés que consiguió tener éxito en el deporte, coches, chicas… Todo. Pero estos sueños se esfumaron cuando vio que todo le dejaba vacío, y le llevó a un estado de depresión en el que su refugio fueron el alcohol y las drogas. Estaba lleno de ira, rencor, luchas… todo le llevaba a una única salida: el suicidio. Ni psiquiatras, ni médicos, ni medicamentos…nada solucionaba su problema. Como última esperanza su madre le aconsejó acudir a un sacerdote. A partir de ese momento y de una confesión de toda su vida, el Señor irrumpió con gran misericordia para hacerle nuevo.