Ante la amenaza del comunismo en Brasil, un grupo de mujeres se unió para rezar el rosario públicamente pidiendo a la Virgen su intercesión para derrocar a tan gran enemigo de la Iglesia. Este grupo se convirtió en una fuerte asociación de mujeres que, rosario en mano, consiguió, no solo que el presidente huyera del país, sino el restablecimiento de la paz.