¿Eres de los que piensan que el Dios del Antiguo Testamento era justiciero, colérico, encargado de poner normas y restricciones a su pueblo y que, por el contrario, el Dios que se manifiesta en el Nuevo Testamento es alguien más sensible, dulce y comprensivo? En esta nueva cita de «Respuestas apologéticas con Dante Urbina» descubrirás, apoyado únicamente en citas bíblicas, que esta idea no es cierta. Dios es el mismo ayer, hoy y siempre; nos ama con entrañas maternales y desea nuestra salvación. Por eso, como padre que es, nos marca el camino y nos guía en todo momento.