La condesa de Dijon quedó presa de un malvado conde, pero pudo esconder a su hijo, que fue rescatado y educado por un sabio y santo ermitaño. Siderico creció, y guiado por un ruiseñor, después de convertirse en el hombre más ágil y fuerte de la región, acudió a salvar a su madre. ¿Conseguirá Siderico su propósito? ¿Cuál era su secreto?