En un lejano país, un generoso emperador quiso repartir una herencia con sus colaboradores más estrechos, pero para ello pretendió que estos respondieran a tres preguntas. ¿Qué preguntas se le ocurrieron? ¿Hubo alguno tan inteligente que lograra averiguarlas? ¿Sería una trampa? ¡No te pierdas este cuento y también sus enseñanzas!