Nació hacia el año 1000 en Cañas de la Rioja (España). Entró en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla, del que llegó a ser Abad. Tras un enfrentamiento con el rey de Navarra, fue desterrado, y entonces Fernando I de Castilla le encomendó el Monasterio de Silos. El santo lo restauró y lo gobernó como Abad hasta su muerte, ya predicha por él, el 20 de diciembre del año 1073. Destacó por su caridad, que se extendía a todos.