Grainne crece en una familia irlandesa típica respecto a la fe. A los 10 años sufre la separación de sus padres, y eso le marcará. En la adolescencia, Grainne se inbuirá en el mundo: fiestas, alcohol, impureza, vanidad... En ella solo hay un pensamiento: encajar con su alrededor. Una invitación por parte de una amiga de la universidad, de la cual le atraía su alegría, a un retiro, hará que Grainne se reencuentre con el Señor y vuelva a los sacramentos. A partir de ese momento su vida cambiará completamente. Descubre su historia en Cambio de Agujas.