El Hno. Pablo Gómez-Lobo procede de una familia muy practicante, pero al no hacer suya la fe de sus padres, comenzó a vivir entre el mundo y el ir a Misa solo por cumplir. El testimonio de un sacerdote le hizo comenzar a plantearse una vocación misionera, pero sin tener claro si como laico o como sacerdote. Otro testimonio de vida en las misiones, de una Sierva del Hogar de la Madre, le hará encontrar su lugar, comenzando por comprometerse a una vida cristiana verdadera.