Celebramos en esta Semana el Tercer Domingo de Cuaresma del Ciclo C. y la Liturgia de este Domingo nos invita a intensificar el espíritu cuaresmal. es decir: se concentra en el tema de la CONVERSIÓN CONTINUA, una de la exigencias de nuestro Bautismo -LA CONVERSIÓN DEL CORAZÓN, hasta el ultimo momento de nuestra existencia. y.. antes de que sea demasiado tarde. Cada tiempo litúrgico es una nueva oportunidad de la Bondad y amor de Dios hacia cada uno de nosotros a ver si finalmente logramos ofrecerle los frutos de vida cristiana que Él espera de cada uno. Pero Dios que es un Padre Bueno y misericordioso podemos contar siempre con sus cuidados. es verdad que a veces permite momentos doloroso en nuestra vida diaria como los que estamos viviendo por distintas causas, pandemia, violencia por el desamor entre los hermanos y sufrimientos de toda clase, pero como siempre Dios todo lo permite para llamarnos la atención sobre como estamos viviendo y con su ayuda amorosa de Padre bueno, tomemos el camino correcto, del amor, la comprensión, el perdón EL RESPETO POR LA VIDA Y LA DIGNIDAD DE LA PERSONA DESDE EL MOMENTO DE SU CONCEPCIÓN HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO DE SU EXISTENCIA. Recordándonos que la vida es sagrada y el UNICO DUEÑO DE ELLA ES DIOS. Y para lograr los frutos que Dios espera de nosotros, tenemos las grandes ayudas que nos muestran el camino recto de la conversión: los Sacramentos, El Pan de la Palabra y el Pan de la Eucaristía. Acrecentemos el espíritu de oración. Estas grandes ayudas nos fortalecen en el arduo camino hacia la Casa del Padre.