El Señor trae la liberación a través de la Virgen Santísima. Vemos cómo en México, Ella se apareció para liberarles de los errores. Dejó impresa su imagen en la tilma de Juan Diego, para que aquellos hombres pudieran ver quién era Ella: Madre de Dios y Madre nuestra, Reina de todo lo creado y todo lo redimido, que viene a anunciarnos la Buena Noticia de su Hijo Jesucristo.