Santa Cristina nació en Bolsena, ciudad italiana de la Toscana. Era hija de un rico magistrado llamado Urbano que practicaba la fe pagana. Por su conversión al cristianismo fue expuesta a múltiples tormentos sufriendo el martirio a principios del siglo IV.
San Charbel Makhluf nació en el Líbano en 1828. A los 23 años, escuchó una voz: “Deja todo, ven y sígueme”. Ingresó en el convento de Nuestra Señora de Mayfouq. Su vocación de anacoreta lo llevó a retirarse a la ermita de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, donde, en oración contemplativa y penitencia, permaneció hasta su muerte en 1898.
San José Fernández fue mártir en 1838 en la persecución de Minh-Man, en Vietnam. Fue encerrado en una estrecha jaula que le impedía moverse, hasta que quedó paralizado. Le insistían que pisara la cruz, pero como se negó repetidas veces, lo llevaron a decapitar.