¿Alguna vez te has preguntado por qué se encarnó el Verbo y no otra persona de la Santísima Trinidad? ¿Y te has planteado si, cuando el Hijo de Dios se encarnó, abandonó el seno de la Santísima Trinidad? Y por si tienes alguna duda de si el cuerpo de Jesús fue real o aparente, tipo holograma, en esta nueva cita de «Respuestas Apologéticas», Dante Urbina explica que ese razonamiento es una herejía de los primeros siglos: el docetismo gnóstico.