D. José Luis Aberasturi —sacerdote, filólogo, filósofo y teólogo moralista— nos dice en este programa: «Uno de los grandes triunfos del demonio sobre la Iglesia, desde hace un montón de años, es que ha conseguido arrancar de los hijos de Dios la conciencia de pecado y, por lo tanto, de pecador». El perdón de los pecados no llega a nosotros por el poder y la destreza con la que un sacerdote da la absolución, sino por la gracia de Dios instituida en el sacramento. El orgullo del hombre, que no quiere reconocerse pecador, hace que no pida perdón. De esta forma vive sometido a los embates de Satanás que no descansa hasta ver a un alma perdida.