Nació en Francia, en los límites con España, en 1160. Se doctoró en Teología y fue ordenado sacerdote. Durante la celebración de su primera Misa tuvo una visión celestial por la que creyó sentir una invitación celestial a fundar una comunidad para libertar cristianos cautivos. Le consultó lo de la fundación a San Félix de Valois y este dio su aprobación. El 17 de diciembre de 1198 recibió la aprobación del papa Inocencio III. Nació así la Orden de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos. Murió en Roma, donde se ocupaba de innumerables obras de caridad.