Ellie es gringa mexicana. Creció en México y a sus 16 años se mudó a Estados Unidos. Es pelirroja y de ojos azules, en México siempre resalto, en Estados Unidos su apariencia y su inglés la hicieron parecer nativa, lo cual profundizo aún más su desface. “Cuando encajas en la sociedad sigues el camino que te marcan”, nos dice, y como ella nunca encajó, a los 18 años decidió mudarse sola a Los Ángeles. Su sueño era convertirse en una actriz, y lo logró, aunque para dominar el negocio de la actuación tuvo que pasar más de 10 años rompiendo casi todas sus ilusiones. “Los actores se exponen y en el proceso se conocen a sí mismos, gracias a lo cual también entienden mejor al resto de la humanidad”