El P. Rodrigo Miranda, IVE recuerda, en esta edición de «Una persecución luminosa», cómo vivieron los cristianos sirios la Semana Santa en los peores años de la guerra, cuando desde las mezquitas se instaba a destrozar todas las cruces y a los que las llevaban o seguían, y los musulmanes entraban en los barrios cristianos acabando con todo lo que encontraban a su paso, incluso, hombres, mujeres y niños. Pero, es así como ellos participaban de la cruz del Señor, con la esperanza de que: «si hemos muerto con Cristo, sabemos que también viviremos con Él».