Se dice que era sobrina del emperador Domiciano y cuando éste desató la sangrienta persecución contra los cristianos, Flavia Domitila, cristiana, casada con el cónsul Flavio Clemente, fue desterrada a la isla de Pandataria, en atención a su dignidad de miembro de la familia imperial, donde padeció un prolongado martirio y finalmente murió.