Volvemos a las bodas del Cordero, donde Él ha tomado posesión, ya que todo ha sido purificado y ya no existe el mal. Dña. Beatriz Ozores Rey, licenciada en Ciencias Religiosas, se refiere al Apocalipsis como un noviazgo donde la Iglesia, que es la esposa, se va preparando para formar parte del cuerpo místico de Cristo. El esposo habla a través de san Juan para invitarnos a que formemos parte de este cuerpo, para que nuestra filiación, que empieza en el bautismo, llegue a su plenitud al desposarnos. Toda nuestra vida está encaminada a las bodas con Cristo para ser una sola carne con Él y llegar a nuestro Cielo.