Muy a menudo somos prisioneros de nuestros pensamientos: esas voces que nos dicen que nos preocupemos, que no somos lo suficientemente buenos o que nunca podemos cambiar nuestro comportamiento. Pero Mastermind, una serie de cuatro partes, trae luz sobre las prisiones que nos mantienen cautivos y nos da las herramientas que necesitamos para destruirlas. A través del poder sanador de Cristo y algunas aplicaciones prácticas que nacen de la Biblia, podemos reconfigurar nuestro cerebro para convertirnos en la persona que Dios diseñó.
Haz todo lo que puedas, entrégale a Dios todo lo que no puedas y confía el Él sin importar lo que ocurra. No te preocupes por nada, ora por todo, así experimentarás la paz de Dios que sobrepasa todo lo que podemos entender.