¿Conoces a alguien que pueda ser catalogado como «un imposible»? Encomiéndaselo a la Virgen mediante el rezo del rosario y, si lo haces con verdadera fe, podrás ver el gran milagro de su conversión, ya que María no niega nada a quien acude a Ella con confianza. Esto es lo que ocurrió en Pompeya con Bartolo Longo. ¿Te suena la historia?