Siempre que tengas una necesidad o que te veas en apuros de cualquier tipo, puedes acudir a los santos, que si es para bien de tu alma, siempre te ayudarán. Pero es importante que no te olvides de hacer lo que ellos te sugieran y, si no sabes qué hacer, siempre puedes hacer obras de caridad con personas que lo necesiten más que tú; porque si no, podrá pasarte como al protagonista de esta historia que, por ambicioso, volvió a su miseria.