Jeremias 13
Jeremías 13: Cinco imágenes que revelan el corazón. El cinto de lino, las tinajas, el rebaño, los dolores de parto y el tamo exponen la soberbia de Judá… y la nuestra. En medio del juicio, Dios todavía llama: “Escucha, no te enorgullezcas, da gloria a Dios antes de que vengan tinieblas”. No podemos cambiarnos a nosotros mismos, pero Cristo ya bebió la copa para darnos un nuevo corazón. Aprende cómo confesar, humillarte, volver a la Vid y arraigarte en la Palabra para vivir para la gloria de Dios.
Oración en Espíritu y Verdad
¿Qué significa adorar y orar “en espíritu y en verdad”? Jesús corrige tanto la devoción sincera pero desinformada como el formalismo correcto pero sin corazón. En este mensaje vemos cómo Cristo inaugura una adoración centrada en su Persona, en el poder del Espíritu y conforme a la verdad de la Escritura.
Jeremias 10-12
Jeremías 10–12 confronta la idolatría y revela la soberanía del Dios incomparable. Israel rompió el pacto y vino el exilio, pero Dios responde al lamento del profeta con justicia y una promesa de restauración que alcanza incluso a las naciones. En este mensaje exploramos los ídolos modernos (poder, imagen, tecnología, ideologías) y cómo el nuevo pacto en Cristo transforma el corazón para volver a la fidelidad. Termina con un llamado a autoexamen, esperanza y pasos prácticos.
Las Marcas de Una Vida Pobre de Oración
¿Por qué nuestra vida se llena de conflictos, ansiedad e ídolos? Santiago 4 revela que una vida de oración pobre abre la puerta al egoísmo y la insatisfacción. Dios quiere transformar nuestros deseos para que hallemos verdadera paz y deleite en hacer su voluntad.
Jeremias 9:7-26
En Jeremías 9, Dios confronta al pueblo de Judá por habitar en el engaño, vivir de mentiras y apartarse de su Palabra. Jeremías llora por la condición espiritual de su pueblo y expresa dolor y disgusto ante una sociedad acomodada en el pecado.La respuesta de Dios no es la destrucción, sino el refinamiento: disciplina que, aunque dolorosa, tiene como propósito purificar y salvar. El castigo es una expresión de amor de un Padre que no quiere dejar a sus hijos en su rebeldía.La causa del juicio es clara: abandonaron la Ley, siguieron su propio corazón y adoraron a falsos dioses. Sin embargo, la esperanza está en el llamado divino: conocer a Dios. El verdadero motivo de gloria no es la sabiduría humana, el poder ni las riquezas, sino tener una relación con el Señor que se revela como Dios de misericordia, justicia y verdad.