El artículo 691. El nuevo Viaje de la heroína en Barbie (y Ken) se publicó primero en David Esteban Cubero.
La semana pasada expliqué en qué consisten los 10 pasos del Viaje de la Heroína según Maureen Murdock tomando el ejemplo de Brave. Hoy lo haré analizando la película Barbie y voy a tomar dos puntos de vista, el de Barbie y el de Ken. ¿Cumplirá Ken el viaje de la heroína también? Hoy en Guiones y guionistas analizamos el viaje de la heroína en Barbie… y Ken.
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Y recordar que hago este pódcast sobre el viaje de la heroína en Barbie porque hace una semana recibí este mail de Carolina:
“David, buenos días. ¿Qué tal? Quería preguntarte sobre el capítulo del Viaje de la Heroína en Barbie. ¿No te planteas que pueda ser el Viaje de la Heroína (Maureen Murdock) y no el del Héroe? Estoy trabajando en un guion sobre esto y quería saber tu opinión. Gracias.”
Viaje de la heroína de Barbie y KenComo vimos en el pódcast anterior, Maureen Murdock propuso una estructura narrativa específica para las historias de mujeres, diferente del «Viaje del Héroe» de Joseph Campbell, estructurada en 10 etapas, no necesariamente secuenciales. Analizaremos el viaje de la heroína en Barbie y Ken, que también tiene su propio viaje.
En esta primera etapa, la heroína se siente insatisfecha o incómoda con su vida actual y el rol que ha asumido dentro del mundo femenino tradicional. Es una fase de despertar y reconocimiento de que hay algo más allá de las expectativas y roles impuestos por la sociedad. Este descontento inicial la impulsa a buscar un cambio significativo en su vida.
Este proceso puede estar marcado por una ruptura simbólica o real con el entorno familiar o social que la ha definido hasta ahora. La heroína comienza a cuestionar las normas y valores que ha aceptado como propios, preparándose para emprender un viaje hacia lo desconocido.
La Barbie estereotipada y sus compañeras residen en Barbieland, una sociedad matriarcal poblada por diferentes versiones de Barbies, Kens y un grupo de modelos descatalogadas, que son tratadas como raras debido a sus rasgos poco convencionales. Mientras los Kens se pasan el día jugando en la playa, considerándola su profesión, las Barbies desempeñan trabajos de prestigio como médico, abogado y político. Ken solo es feliz cuando está con Barbie y busca una relación más estrecha, pero Barbie lo rechaza en favor de otras actividades y amistades femeninas.
Una noche, en una fiesta de baile, Barbie se siente repentinamente preocupada por la muerte. De la noche a la mañana, desarrolla mal aliento, celulitis y pies planos, lo que altera sus rutinas habituales al día siguiente. Algo en su naturaleza femenina ha cambiado. La Barbie rara, marginada debido a su desfiguración, le dice que debe encontrar a la niña que juega con ella en el mundo real para curar sus aflicciones. Su separación del mundo femenino perfecto de las muñecas Barbie, le llega cuando se pregunta por la muerte.
La heroína se embarca en una búsqueda para definir su identidad, adoptando características y valores tradicionalmente asociados con lo masculino. Este es un período de aprendizaje y descubrimiento en el que la heroína se esfuerza por alcanzar éxito y reconocimiento en un mundo dominado por hombres.
Esta etapa puede incluir la asunción de roles de liderazgo, la búsqueda de independencia económica o la competencia en ámbitos tradicionalmente masculinos. Sin embargo, este proceso también puede llevar a la alienación y a una crisis de identidad, ya que la heroína se da cuenta de que simplemente adoptar lo masculino no la satisface plenamente.
Esta etapa es diferente en la película Barbie, como Barbiland es un matriarcado ya asume profesiones y roles masculinos. Pero al ser un juguete, es demasiado perfecta en su rol femenino. Pero asumir esos roles masculinos no le hace feliz. Su “quiebre” tiene que ver con no ser real. Ese es su viaje. Y por asumir que ser mujer es algo más que los estereotipos que se ven en las muñecas.
El que sí vivirá esta etapa es Ken. Acostumbrado a vivir en un matriarcado, cuando llega a la vida real aprende sobre el sistema patriarcal y se siente respetado por primera vez.
Sin la seguridad del hogar, busca reafirmarse en lo masculino para ser reconocida por lo masculino. En el mundo interior, su tarea involucra superar los mitos de dependencia, la inferioridad femenina o déficit en pensamiento y amor romántico.
La mujer busca sobrevivir. La heroína enfrenta pruebas y se encuentra con personas que intentan disuadirla del camino que eligió o destruirla (ogros y dragones o su contraparte metafórica).
Barbie viaja al mundo real en su hermoso descapotable. Ken viaja de polizón en su convertible para acompañarla, a lo que Barbie accede a regañadientes.
Al llegar a Venice Beach, Barbie golpea a un hombre por manosearla, lo que provoca su breve detención y la de Ken. Alarmado por su presencia, el director ejecutivo de Mattel ordena su recaptura.
Es reconocida por el mundo masculino y cree que ha conseguido sus logros, pero no se siente satisfecha. La heroína ha estado trabajando para establecer su identidad en el mundo exterior. Aunque haya logrado sus objetivos, puede experimentar una sensación de aridez espiritual.
Tras superar sus pruebas, la heroína alcanza cierto éxito: un título poderoso, una posición o una riqueza. Es una supermujer que lo tiene todo. El síndrome del impostor sigue presente y se pregunta cuándo sentirá que ha triunfado de verdad.
Barbie vive esta fase al inicio de la película, cuando vive en el matriarcado, tiene el poder, es feliz, pero aun así siente que le falta algo.
Ken vive esta etapa cuando vuelve a Barbieland del mundo real. Entonces convence a los otros Kens para que tomen el mando, y las Barbies son adoctrinadas en papeles sumisos, como novias agradables, amas de casa y criadas.
A pesar de sus éxitos, la heroína se siente vacía. Siente que debe haber algo más en la vida. Puede sentirse traicionada por el sistema o por sus aliados. Escucha su voz interior después de años de ignorarla. Tiene un sentimiento de traición hacia sí misma y hacia su género. Ha sacrificado su alma y corazón. Ha perdido la diosa y se siente oprimida. Se ha abandonado a sí misma y no sabe qué lugar ocupa.
Mattel intenta meter a Barbie en una caja de juguetes para volver a fabricarla. Quiere que vuelva a ser la muñeca femenina perfecta. Pero para ella esa caja es como un ataúd. El viaje de Barbie había comenzado cuando Barbie se preguntó por la muerte. Hay algo sobre la inmortalidad de los humanos que le atormenta.
Barbie localiza a su dueña, una adolescente llamada Sasha, que la critica por fomentar unos cánones de belleza poco realistas.
La heroína se encuentra con una figura femenina poderosa o sabia que le ofrece guía, apoyo y conocimiento. Este encuentro puede ser con una mentora, una madre, o una figura espiritual que representa la esencia de lo femenino.
Este encuentro ayuda a la heroína a reconectarse con su propia feminidad y a entender el valor y la fuerza que posee. La diosa le dice que la forma de salvarse no es por lo masculino y debe conectarse con ella misma. Es un momento de gran revelación y empoderamiento, donde la heroína recibe la inspiración y la sabiduría necesarias para continuar su viaje.
Desconsolada, Barbie descubre que Gloria, empleada de Mattel y madre de Sasha, catalizó sin querer su crisis existencial después de que Gloria empezara a jugar con los viejos juguetes de Barbie de Sasha en un estado similar. Gloria será la diosa que le ayudará a reencontrarse con lo femenino.
Gracias a que la diosa ha descendido, se reconecta con lo femenino, y empieza su viaje de regreso. La heroína comienza a reconocer y aceptar plenamente su propia feminidad y las cualidades asociadas a ella. Este reconocimiento incluye la valoración de su intuición, empatía, creatividad y capacidad de nutrir.
En este punto, la heroína deja de ver su feminidad como una debilidad y la abraza como una fuente de poder y sabiduría. Esta aceptación es un paso importante hacia la integración de su identidad completa.
Barbie escapa con la ayuda de Gloria y Sasha y las tres viajan a Barbieland con los ejecutivos de Mattel en su persecución. Cuando llega a Barbieland intenta sin éxito convencer a Ken y a las demás Barbies de que vuelvan a ser como antes. Se deprime, pero Gloria pronuncia un discurso inspirador sobre las expectativas contradictorias que la sociedad tiene de las mujeres, lo que devuelve a Barbie la confianza en sí misma.
Con la ayuda de Sasha, Barbie la Rara, Allan y las muñecas descatalogadas, los discursos de Gloria desprograman a las Barbies de su adoctrinamiento. Las Barbies manipulan a los Kens para que se peleen entre ellos, distrayéndolos de la consagración de la superioridad masculina en la constitución de Barbieland, y las Barbies recuperan el poder.
La heroína se reencuentra con sus raíces y encuentra fuerza en el pasado. Emerge de la oscuridad con un sentido más profundo de sí misma. Es capaz de cuidar a los demás y ser cuidada por ellos. Recupera rasgos femeninos que una vez consideró débiles.
Barbie, que sigue sin estar segura de su propia identidad, se encuentra con el espíritu de Ruth Handler, cofundadora de Mattel y creadora de la muñeca Barbie, quien le explica que la historia de Barbie no tiene un final fijo y que su historia, en constante evolución, supera sus raíces.
Tras reorientar su concepto de feminidad, la heroína debe deshacerse de las percepciones tóxicas de la masculinidad. Si bien ha rechazado sus anteriores aspiraciones en el mundo orientado a los hombres, busca lo que sigue siendo significativo para ella. Deja de lado los conceptos poco realistas sobre los hombres. No tiene que perder su parte femenina para convivir con lo masculino.
Tras haber experimentado en carne propia la opresión sistémica, las Barbies deciden rectificar los defectos de su sociedad anterior, haciendo hincapié en un mejor trato a los Kens y a todos los marginados.
Barbie y Ken se disculpan mutuamente, reconociendo sus errores. Ken se lamenta de no tener sentido sin Barbie, por lo que Barbie le anima a encontrar una identidad autónoma.
Nuestra heroína ha completado el círculo. Los aspectos masculinos y femeninos de la personalidad se integran en una unión de ego y yo. Ella es completa y capaz de amar genuinamente a los demás. Recuerda su verdadera naturaleza.
La verdadera integración de Barbie, una vez que consigue la paz y equilibrio entre las Barbies y los Kens, es con su naturaleza real. Barbie encuentra su verdadero yo, pues “tú puedes ser lo que quieras ser”.
Barbie decide convertirse en humana y volver al mundo real, y es despedida por las Barbies, los Kens y los ejecutivos de Mattel. Algún tiempo después, Gloria, su marido y Sasha llevan a Barbie, que ahora se llama «Barbara Handler», a su primera cita con el ginecólogo. Esa es el primer reto al que se enfrentará con su nueva naturaleza real.
Al analizar el viaje de la heroína en Barbie, comprobamos lo que decía Maureen Murdock de que este viaje, articulado en diez etapas, busca ayudar a las mujeres a sanar y a encontrar un sentido de totalidad y empoderamiento personal.
Mientras que el viaje iniciático del héroe masculino es un descubrimiento, el de la heroína es un redescubrimiento, no la búsqueda de algo nuevo en lo que convertirse. La heroína avanza hacia algo que ya ha sido y sigue siendo en esencia, pero que ha olvidado o tenido que ocultar. En este caso el paso de ser una muñeca perfecta y estereotipada a una mujer.
Espero te haya gustado el análisis del Viaje de la heroína en Barbie, si quieres que analice otra película, dímelo en los comentarios.
El artículo 691. El nuevo Viaje de la heroína en Barbie (y Ken) se publicó primero en David Esteban Cubero.