El güipil tiene un sentido político e histórico que no se reemplaza con técnicas de sublimado y maquinarias de innovación. Si hay algo que tienen en común estás guardianas de los saberes del tejido, es que el güipil tiene un corazón, los güipiles cuentan historias de su vida, suelen heredarse de abuela a hija, de madre a hija o nieta. Es un legado ancestral, que hoy está amenazado.