En junio de 2002, Irma Alicia Velásquez Nimatuj, antropóloga y periodista maya k’iche’, llegó al Tarro Dorado, un bar en zona 13 de la capital de Guatemala. Allí, el agente de seguridad le negó la entrada por ser una mujer indígena. Irma Alicia se negó a callar. Denunció, pero además, participó en la creación de una iniciativa de ley revolucionaria, gracias a la que hoy se pueden investigar y sentenciar hechos de discriminación y racismo