Terminó de forma definitiva la temporada regular. Se reacomodaron todas las piezas que faltaban en las partidas de los desesperados. Descansaron quienes hicieron lo necesario. Quienes lo necesitaron, jugaron a tope para asegurar su lugar. Se terminó la semana 18 y nos deja aprendizajes valiosos. Siguen duelos determinantes donde sólo los más ordenados, los más fuertes y persistentes lograrán un lugar en la ronda divisional. Esamos a sólo dos pasos de la gloria.