(Caracas, 3 de noviembre, 2021).- Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, aseguró que la inflación en Venezuela puede terminar el año en el rango del 1000% tras medidas del Ejecutivo.
El economista explicó que este número, en el contexto venezolano, es un tercio del rango en el que cerró el año pasado.
«Es probable que veamos un repunte de inflación entre noviembre y diciembre, pero no que se desborde. Uno pensaría que la inflación puede terminar el año en rango en torno al 1.000 %», añadió.
Oliveros destacó que hasta hace 2 semanas la ejecución del gasto del Ejecutivo ha sido limitada, pero este «evidentemente» aumentará antes que finalice el año.
También te puede interesar: Cecilia García Arocha: El ejecutivo actual es quien ha destruido la UCV«Para esta época deberíamos ver un incremento de gasto que no estamos viendo», acotó.
El experto insistió en que esto tiene varias lecturas económicas y políticas. «Si no estás incrementando el gasto público a 18 días de una elección, yo interpreto que te sientes cómodo«, señaló.
También recordó que las intervenciones del Banco Central (BCV) y el Ejecutivo realizadas en las últimas semanas han logrado contener el tipo de cambio.
Oliveros alertó que es probable que antes de fin de año anuncien un aumento del salario. Asimismo, consideró que la medida del 7+7, advirtió que esta tiene «poco sentido».
«El próximo año debería haber una verdadera evaluación de la medida, ya que necesitamos una economía que funcione», dijo.
Concluyó asegurando que el principal problema de la reconversión ha estado en la confusión que genera entre si el precio está expresado en dólares o bolívares.
«La cantidad de billetes en bolívares disponible aumentará en las próximas semanas, según la información que manejamos» añadió.
(Caracas, 3 de noviembre, 2021).- Jineth Bedoya Lima, periodista colombiana, editora de temas especiales en El Tiempo, Colombia y premio mundial de libertad de prensa UNESCO 2020, reveló detalles sobre su secuestro en manos de paramilitares el 25 de mayo del 2000.
Recordó que para el momento de su secuestro trabajaba en el diario El Espectador y documentaba lo que sucedía desde la Cárcel Modelo en Bogotá.
«Desde ahí se coordinaba todo el crimen que ocurría fuera de la cárcel, secuestro, compra de arma para grupo armados» añadió.
También destacó que en la cárcel funcionaba la oficina de Carlos Castaño, jefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Bedoya resaltó que en medio de la investigación estaba tocando «nervios» de la cabeza de estas operaciones, que posteriormente ordenaron su asesinato.
«Me citan a una entrevista el 25 de marzo del 2000 con un jefe paramilitar en la cárcel pero era una trampa para matarme» acotó Jineth Bedoya.
La periodista insistió en que cuando estaba en la puerta de la cárcel Modelo, a punto de ser asesinada, dan una contraorden de secuestrarla.
Contó que tras ser secuestrada frente a una patrulla, fue sacada de la ciudad a una finca donde estaría 16 horas.
«Me torturaron de forma psicológica y física, todo esto terminó con una violación masiva» señaló Jineth Bedoya.
Bedoya comentó que paralelamente sus compañeros avisaron a las autoridades y por la presión, los secuestradores la liberan «casi muerta».
La editora recordó que para ese momento llevaba 2 años haciendo investigaciones de tráfico de armas y compra y venta de secuestrados.
NO ES HORA DE CALLARLa periodista colombiana aseguró que lo más difícil para una persona que ha sufrido de violencia sexual es hablar sobre el tema.
También te puede interesar: CorteIDH ordena medidas de protección para periodista colombiana Jineth Bedoya y su madreAdvirtió que hay tantas cosas difíciles alrededor de estos temas que las víctimas prefieren no hablar.
«Genera una vergüenza muy grande, se nos mete en la cabeza que lo provocamos nostras mismas, además está el miedo y la falta de confianza en la justicia» dijo.
Explicó que en 2009 se hizo el primer informe de lo que ha sucedido en violencia sexual en el marco del conflicto armado colombiano y le pidieron que fuera la voz.
«Cuando hablé se abrió un abismo. Tenía una vida laboral perfecta y una vida personal destruida» añadió.
Insistió en que esos 9 años fueron los mejores de su vida laboral porque se refugió en el periodismo.
«El periodismo me salvó la vida» exclamó Jineth Bedoya.