El agente del FBI Chuck Madera apaga de mal humor el cigarrillo. “¿Qué te pasa?” le pregunta su compañero de patrulla. “Es mi hermana” le responde Chuck. “Le ha vuelto a dar dinero a mi hijo. Doscientos dólares por su cumpleaños.” “¿Y eso es malo?” replica sorprendido el agente Glover. “Pésimo” confirma Madera.