Pablo exhorta a los creyentes a ser transformados. Esta transformación no se logra simplemente a través de esfuerzos externos, sino a través de una renovación interior de la mente y del corazón. Esto implica un cambio radical en la forma en que pensamos y percibimos el mundo, alineándonos con la verdad y la voluntad de Dios.
Create your
podcast in
minutes
It is Free