Los primeros siglos de la era cristiana fueron testigos de la cruenta persecución de los cristianos. Las arenas del Coliseo Romano se tiñeron de la sangre de miles de fieles seguidores de Jesús que estuvieron dispuesto a ofrendar sus preciosas vidas antes de claudicar de su fe en el Crucificado. Pero al fin, tal pareció que un edicto de tolerancia diera a los cristianos un respiro. ¿Fue esto para bien? La aparente conversión del emperador Constantino el Grande trajo como consecuencia grandes cambios. La iglesia cristiana llegó a ser la religión oficial del estado. ¿Convino que fuera así? ¿Qué tiene que ver esto con la adoración en el Venerable Día del Sol? Este vídeo tiene las respuestas. ¡No se lo pierda! ¡Compártalo con otros!