El problema de la vivienda se agrava, y paradójicamente entre más rico y próspero es un país, sobre todo en sus grandes ciudades. La respuesta es muchas veces inadecuada: controles de precios y restricciones en el uso de la propiedad, lo que agrava el problema, pero generalmente deja a muchos políticos felices de poder jugar al Rey Mago. De una necesidad, de la vivienda, se transforma en un derecho, mientras que los buenistas atacan con términos como turistización y gentrificación.
Create your
podcast in
minutes
It is Free