Ese era el grito que se repetía cuando el féretro del presentador de televisión Efraín Ruales Ríos fue retirado del Laboratorio de Ciencias Forenses y Criminalística. Él fue asesinado al estilo sicariato, en Guillermo Cubillo y Juan Tanca Marengo, en el norte de Guayaquil.
Familiares, amigos y seguidores del popular presentador reclaman que se dé con los responsables. El presidente Lenín Moreno dijo que dio instrucciones “para que el proceso de investigación se dé con la mayor celeridad”.
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