Universidad Abierta de Recoleta
Education
Considerando la cotidianidad con la que se usa el dinero y lo fundamental que es para la economía, resulta natural preguntarnos por su origen y sentido.
Antes de que existiera ese medio de intercambio, se utilizaban diversos métodos. El más recordado es el trueque. Si bien aún se practica como una alternativa al comercio regular, en la Antigüedad era la base de la economía de muchos pueblos. Lo complejo era definir la justicia del intercambio según la doble coincidencia de deseos, o sea, encontrar esa persona que tenía lo que querías y que, a su vez, quería lo que tú tenías.
Esto limitaba la actividad económica, ya que si te especializabas mucho en algo que pocos querrían, eventualmente morirías de hambre. Esta práctica comenzó a tener serios problemas de legitimidad cuando existieron las listas de precios cruzados. Por ejemplo, si se cambiaron papas por mirra, y mirra por madera, entonces, ¿cuántas papas deberían valer un trozo de madera?
En ese momento, surge la noción y práctica del intercambio por dinero, que llegó a cumplir dos funciones importantes. Primero, fijar los precios en una misma unidad y, en segundo lugar, depositar el valor en un objeto fácil de transportar. Así, a lo largo de la historia existieron distintos tipos de moneda, tales como dientes de ballena, caracolas de mar e incluso esclavos. Finalmente, se decantó por el uso de metales como plata u oro, pero debido a la variedad de monedas (llegaron a coexistir 341 tipos de monedas de plata y 505 de oro según el parlamento holandés del año 1606), se crearon los bancos centrales, a cargo de la emisión del dinero.
Los dientes de ballena pasan a monedas, que se transforman en créditos, luego a billetes, plástico a través de las tarjetas y, en nuestros días, comprar a través del teléfono celular. Algunos creen que el futuro será de las criptomonedas.
Y tú, ¿cuál crees que podría ser el dinero del futuro?
Create your
podcast in
minutes
It is Free